En los años 50, Joyería Marcos se integra dentro de la red de concesionarios oficiales de Rolex. Es en este momento, donde se sitúa el inicio de la familiaridad empresarial con la marca de lujo que representa gran parte de la actividad comercial del negocio en la actualidad. El valor seguro de sus piezas, que traspasa generaciones, es su capital infalible.
El mundo Rolex despunta a merced de relojes de alta gama compuestos por piezas de fabricación propia, elaborados en materiales de calidad, y ajustados al detalle. Esto es posible debido a un proceso de producción en su generalidad manual.
Desde Chene Bourg se trabajan piedras preciosas para concluir esferas y engastes. En Plan Les Ouates cajas, brazaletes y alineaciones de oro. En Bienn se encuentra la fábrica de movimientos, y en Ginebra, las manufacturas de movimientos no mecánicos. El montaje y control final culmina en la sede mundial Acacias.
En dichos puntos de Suiza, donde se encuentran los talleres oficiales de la marca, es notoria la precisión y profesionalidad de Rolex. Las tareas se distribuyen en distintos turnos de trabajo para cumplir los estándares de calidad Rolex en todas y cada una de las piezas. Alcanzar tal categoría por unidad, demora el tiempo necesario para la producción de un único reloj.
Yacht-Master 42, Sea Dweller, GMT-Master II, Day Date 36 y DateJust 31, son los últimos muestrarios lanzados y renombrados en 2019. Relojes que aúnan características específicas de entusiastas del sector, y que Joyería Marcos tuvo el placer de presentar en exclusividad en el Museo Thyssen junto con Cédric Müller, director de Rolex España, y la Baronesa Thyssen. Práctica que se realizó privilegiadamente en este único lugar del país.
Entre los modelos más sonados que reflejan la popularidad de Rolex, encontramos el Submariner Date y el Cosmograph Daytona. Relojes deportivos desarrollados para profesionales de distintos ámbitos del deporte que han llevado estos ejemplares desde las cimas más altas, hasta las profundidades más remotas.
Cosmograph Daytona se asentó en el mercado en 1963. A partir de la fecha mencionada, se han desarrollado distintas versiones del modelo que ha confirmado las listas de espera más mayúscula.
La delicadeza que requiere una experiencia de compra superlativa, la destreza de los integrantes que constituyen el equipo comercial y el conocimiento de marca, son imperativos precisos para obtener la certificación que permite trabajar con estos originales. Joyería Marcos desempeña la filosofía Rolex en sus prácticas diarias desde sus inicios “quien compra un Rolex se asegura al mismo tiempo un servicio tan esmerado como la calidad de su reloj”.
